Cinco años,del 63 al 68, llenos de las mejores vivencias enriquecedoras.

Más tarde, el tiempo, veloz, ha ido cargando las espaldas de la vida con sus avatares de luces y sombras, de felicidad y dolor, de suavidad y aspereza.

En estos momentos, la puesta en marcha de este despliegue de relaciones que ya habían caducado provoca que los recuerdos afloren por las ventanas luminosas de viejas fotografías que unos y otros desempolvan, y la nostalgia endulza los sentimientos, los ojos se empañan y el corazón se oprime emocionado: rememorar a los profesores que más me exigieron y a diverso personal de servicios que proporcionó su ayuda, a los compañeros de estudios con los que más relación tuve y a los deportistas con los que compartí esfuerzos prolongados, alegrías duraderas y frustraciones breves, insufla sensaciones nuevas de vitalidad renovada.

Todas ellas fueron experiencias positivas, y fundamentales en etapas de formación personal, en las que es necesario disponer de compañías y ejemplo de vida adecuados; y yo gocé del honor y la dicha de tenerlos.

Gracias a los que me ofrecieron su relación de amistad y compañerismo y, sobre todo, a los pocos con los que se ha mantenido; aunque aquel contacto amigo no se haya cultivado mediante la relación personal en la mayoría de los casos, permanece latente y perdura en el recuerdo.

Después de comenzar, y terminar con más pena que gloria, una carrera técnica, acabé dedicándome en cuerpo y alma al deporte del baloncesto en varias de sus facetas: jugador, entrenador y docente, tarea esta última en la que persisto; ¡quién lo podría imaginar…, en aquella época de juventud y pujanza en la que la vida fluía sin más incertidumbre y desvelos que los del día a día, basados en los agobios por tratar de ir aprobando los exámenes correspondientes, sin percepción consciente del futuro!.

Allá y entonces, personas en ciernes de un futuro de madurez que, sobrepasado, ya empieza a desbordarnos, pesando lo suyo y desdibujándonos.

Ahora, después de "rescatarnos", volviendo a aparecer en diversas fotografías que, siendo nada más que una parte, lo son todo, aquí estamos.

Aunque …, en esencia, seguimos siendo lo que fuimos.

Un abrazo a todos.